El Perro de San Huberto es una raza de perro originaria de Bélgica y criada para cazar animales rastreando su olor. Tienen un aspecto distintivo, con la cara arrugada, las orejas caídas y una nariz larga y colgante que los hace ideales para rastrear olores. Son perros amables y cariñosos, pero también pueden ser testarudos.
Detalles generales
El Perro de San Huberto es una raza de perro grande que normalmente pesa entre 40 y 54 kilos, y mide entre 58 y 72 centímetros a la altura del hombro. Su esperanza de vida es de 10 a 12 años. Según la Federación Cinológica Internacional, pertenecen al grupo 6, perros tipo sabueso, perros de rastro y razas semejantes.
Breve historia de la raza
Según las leyendas, el perro de San Huberto fue criado por primera vez en el año 1.000 después de Cristo, por los monjes del monasterio de San Huberto, en Bélgica. Aun así, posiblemente sus antepasados fueran franceses, de donde son originarios la mayoría de los sabuesos.
Desgraciadamente se piensa que la raza original de San Huberto se extinguió en el siglo XIX y el perro así llamado en la actualidad viene del sabueso inglés, del cual hay registro de su presencia en Inglaterra a mediados de 1400. Este a su vez vendría de Normandía, región que en aquella época usaba sabuesos. A finales del siglo XIX, fue importado a Francia por entusiastas que lamentaban la desaparición del perro de San Huberto. El origen del actual Perro de San Huberto ha sido objeto de numerosos debates y discusiones dentro de la comunidad. Posteriormente, se exportó a EE. UU., donde su uso ganó fuerza en la búsqueda de personas perdidas y prisioneros fugados.
Características de la raza
El perro de San Huberto tiene un aspecto distintivo, con la cara arrugada, las orejas caídas y una nariz larga y colgante que lo hace ideal para rastrear olores. Tienen una constitución musculosa con un pecho profundo y patas fuertes.
El pelaje es corto y denso en colores negro y canela, marrón y canela o rojo. El pelaje es fácil de cuidar y sólo requiere un cepillado mínimo.
El perro de San Huberto es conocido por su naturaleza amable y afectuosa, pero también puede ser testarudo y requiere un adiestramiento y una socialización constantes. Tienen un fuerte deseo de seguir olores, lo que a veces puede hacer que sean difíciles de controlar. Una vez un olor ha captado su atención, es incansable para seguirlo. Sin embargo, también se sabe que son perros tranquilos y apacibles que se llevan bien con los niños y otros animales domésticos.
Enfermedades comunes
Como todas las razas de perro, el perro de San Huberto es susceptible a ciertos problemas de salud. Algunos de los problemas de salud más comunes en la raza incluyen dilatación vólvulo-gástrica, hipotiroidismo, displasia de cadera y displasia de codo.
Además de las afecciones mencionadas, el Centro de Información Sanitaria Canina (CHIC) de OFA (Fundación Ortopédica para los Animales) recomienda realizar un examen de evaluación cardíaca y ocular, así como una serie de pruebas que permitan valorar las siguientes enfermedades: luxación rotuliana y mielopatía degenerativa.
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