Perro de Carolina

El Perro de Carolina es una raza de perro primitiva y natural, originaria del sureste de Estados Unidos. Con su apariencia salvaje y aspecto físico equilibrado, posee una cabeza proporcional, orejas erectas y ojos almendrados. 

Detalles generales

La raza tiene un tamaño medio, con una altura que oscila entre 45 y 49,5 centímetros, y un peso que varía entre 14 y 25 kilogramos. La esperanza de vida de esta raza es de 12 a 15 años. El Perro de Carolina no está reconocido por la Federación Cinológica Internacional (FCI). 

Breve historia de la raza

El Perro de Carolina es una raza de perro originaria de las regiones sureste de Estados Unidos, especialmente de Carolina del Sur y Georgia. Se cree que descienden de antiguos perros salvajes que migraron desde Asia hace miles de años. Durante siglos, estos perros vivieron en estado salvaje, adaptándose al entorno y desarrollando características físicas y comportamentales únicas. En la década de 1970, el naturalista Dr. I. Lehr Brisbin los capturó y los estudió, encontrando similitudes sorprendentes con perros salvajes del sureste asiático. En 1995, el American Kennel Club (AKC) reconoció oficialmente al Perro de Carolina como una raza pura. Hoy en día, son valorados por sus habilidades de caza, pero también como mascotas familiares. 

Características de la raza

El Perro de Carolina es una raza que se caracteriza por su aspecto natural y primitivo. Su cabeza es de tamaño mediano y proporcional al cuerpo, con un cráneo ligeramente arqueado. Sus orejas son erectas y puntiagudas, y sus ojos son almendrados y de color marrón oscuro. Su cola es moderadamente larga, de inserción baja y se lleva recta o en forma de sable cuando el perro está en movimiento.  En cuanto a su pelaje, el Perro de Carolina tiene una capa externa densa y áspera, y una capa interna suave y densa que los ayuda a mantenerse cálidos en climas fríos. Su coloración puede variar, pero suelen tener tonos que van desde el sésamo hasta el rojo con rayas o marcas más oscuras en la espalda y el lomo. En términos de temperamento, el Perro de Carolina es conocido por ser inteligente, leal y afectuoso con su familia. Son perros valientes y alertas, lo que los convierte en buenos perros guardianes. Además, conservan fuertes instintos de caza y rastreo, lo que los hace excelentes compañeros para actividades al aire libre. Sin embargo, pueden ser reservados con extraños y necesitan una socialización adecuada desde cachorros.

Enfermedades comunes

El Perro de Carolina, con el cuidado y atención óptimos, puede disfrutar de una larga vida saludable, aunque muestra predisposición a sufrir ciertos problemas de salud. Entre las enfermedades o trastornos más comunes se encuentra la cistinuria, la inmunodeficiencia combinada grave, el entropión, el glaucoma, la enfermedad de disco intervertebral, la luxación del cristalino, la atrofia progresiva de retina y la displasia de retina. 

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