El Kishu es un perro japonés de tamaño mediano que se ha utilizado tradicionalmente para la caza mayor y la protección de hogares.
Detalles generales
El Kishu es un perro de tamaño mediano que pesa entre 15 y 25 kg y mide entre 43 y 55 cm de altura a la cruz. Su esperanza de vida media es de alrededor de 12 años. Esta raza pertenece al Grupo 5 de la Federación Cinológica Internacional (FCI) que agrupa a perros tipo Spitz y perros tipo primitivo.
Breve historia de la raza
El Kishu es una raza de perro japonesa antigua que se originó en la región de Kishu en la isla de Honshu. Se cree que su historia se remonta al período feudal de Japón, donde fue utilizado para la caza de animales salvajes, como jabalíes y ciervos. Durante siglos, los cazadores de la región de Kishu desarrollaron esta raza, seleccionando a los perros más aptos para la caza. A partir del siglo XX, la popularidad del Kishu aumentó en todo Japón y fue reconocido oficialmente como una raza en 1934. En la actualidad, aunque sigue siendo utilizado en la caza, también se ha convertido en un popular perro de compañía en Japón y en otros lugares del mundo.
Características de la raza
El Kishu es un perro de tamaño mediano con una apariencia musculosa y compacta. Tiene una cabeza grande y una mandíbula fuerte con orejas pequeñas y triangulares que se mantienen erguidas. Sus oscuros ojos tienen forma almendrada y expresión alerta, y la cola se lleva enroscada o en forma de hoz sobre la espalda cuando el perro está en movimiento.
Su pelaje es corto, grueso y denso, de color blanco puro o rojo.
Los Kishu son perros valientes, leales y muy inteligentes, lo que los convierte en excelentes perros guardianes y compañeros de caza. Además, son conocidos por su gran resistencia y capacidad para soportar condiciones climáticas extremas.
Enfermedades comunes
La raza Kishu es considerada generalmente saludable, pero algunas enfermedades genéticas pueden afectar a esta raza, como la displasia de cadera, la atrofia progresiva de retina y la enfermedad de Von Willebrand. Además, son propensos a desarrollar problemas de piel, como dermatitis atópica y alergias.
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