El Kelpie Australiano es una raza de perro de trabajo originaria de Australia. Son conocidos por ser perros inteligentes, activos y leales, y destacan en trabajos como el pastoreo y la búsqueda y rescate.
Detalles generales
El Kelpie Australiano es una raza de perro de tamaño mediano, con un peso promedio de 14 a 20 kg y una altura de 43 a 51 cm en la cruz. Su esperanza de vida media es de alrededor de 12 a 14 años. Esta raza pertenece al Grupo 1 de la Federación Cinológica Internacional, que incluye a perros de pastor y perros boyeros.
Breve historia de la raza
El Kelpie Australiano es una raza de perro que se originó en Australia a fines del siglo XIX. Fue desarrollada como un perro pastor capaz de trabajar en el clima cálido y duro del país. Se cree que la raza fue desarrollada a fines del siglo XIX en el sur de Queensland y el norte de Nueva Gales del Sur, a partir de una mezcla de perros pastores Collie y otros perros pastores nativos australianos.
El Kelpie ganó rápidamente una reputación como un perro de trabajo excepcionalmente inteligente, leal y capaz, y se convirtió en una raza popular en toda Australia. Hoy en día, el Kelpie sigue siendo un perro de trabajo versátil y popular en Australia, pero también se ha convertido en una mascota popular en todo el mundo.
Características de la raza
El Kelpie Australiano es una raza de apariencia musculosa y atlética. La morfología de la cabeza le aporta una expresión parecida a la del zorro. Los ojos son medianos, de color castaño y forma almendrada. Sus erguidas y medianas orejas terminan en punta y tienen una ligera curva en el borde exterior.
Su pelaje es corto y denso, y puede venir en diferentes colores, incluyendo negro, rojo y marrón chocolate.
Es conocido por ser un perro de trabajo muy enérgico y astuto, con una gran capacidad para pastorear ovejas. Esta raza es muy inteligente, leal y fácil de entrenar, y se adapta bien a una variedad de situaciones y entornos.
Enfermedades comunes
Algunas de las enfermedades que pueden afectar al Kelpie Australiano incluyen displasia de cadera, enfermedades oculares hereditarias como atrofia progresiva de retina y cataratas, y trastornos neurológicos como el síndrome de Wobbler y la epilepsia. También pueden presentar alergias y problemas dermatológicos, como la dermatitis atópica.
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