El Bullmastiff es una raza criada originalmente en Inglaterra. Son conocidos por su constitución musculosa, su pelaje corto y denso y su coloración única que varía del leonado claro al rojo oscuro. Destaca el carácter cariñoso y leal de esta raza.
Detalles generales
Los Bullmastiffs suelen pesar entre 41 y 59 kilos y miden entre 61 y 69 centímetros de alto a la altura del hombro. Tienen una esperanza de vida de 8 a 12 años. Según la Federación Cinológica Internacional (FCI), pertenecen al Grupo 2, que incluye a perros tipo Pinscher y Schnauzer, Molosoides, perros tipo montaña y boyeros suizos.
Breve historia de la raza
Sus orígenes exactos no están claros. En el siglo XVIII en algunas regiones de Inglaterra se hacían frecuentes cruces buscando criar perros guardianes. Se piensa que se desarrolló como un cruce entre el Mastín Inglés y el Bulldog Inglés Antiguo. La raza se utilizaba como perro de guarda para proteger las grandes fincas de los cazadores furtivos a principios del siglo XIX. Rápidamente ganó popularidad y se convirtió en el favorito de familias nobles y cazadores. En 1928 era usado en Sudáfrica para vigilar las minas de diamantes.
Hoy en día, el Bullmastiff sigue siendo valorado por su lealtad y protección, pero se utiliza principalmente como compañero familiar.
Características de la raza
El Bullmastiff tiene un aspecto distintivo con una constitución musculosa, una cabeza grande con máscara negra y orejas caídas. Sus ojos son oscuros y expresivos, y su cuerpo es cuadrado y atlético. Tienen un cuello fuerte y musculoso, pecho profundo y poderosos cuartos traseros.
Tienen un pelaje corto, liso, áspero y denso, que les ofrece una buena protección frente a las inclemencias del tiempo. Los colores habituales son tres tonos: rojo, leonado y atigrado.
Los Bullmastiffs son perros afectuosos y leales. Son gigantes gentiles conocidos por su paciencia y naturaleza tolerante. Son protectores de sus familias, pero no son agresivos por naturaleza y no se dejan provocar fácilmente. Son confiados y amistosos incluso con los desconocidos. Son perros inteligentes y fáciles de adiestrar, pero a veces pueden ser testarudos. Son perros cariñosos que disfrutan pasando tiempo con sus familias y se llevan muy bien con los niños.
Enfermedades comunes
Como todas las razas de perro, el Bullmastiff es susceptible a ciertos problemas de salud. Algunos de los problemas de salud más comunes en la raza incluyen la abiotrofia cortical cerebelosa, la malformación o inestabilidad de las vértebras cervicales, la displasia de codo, el entropión, la displasia de cadera, la distrofia neuroaxonal y las displasias de retina.
Además de las afecciones mencionadas, el Centro de Información Sanitaria Canina (CHIC) de OFA (Fundación Ortopédica para los Animales) recomienda realizar un examen de evaluación ocular y cardíaco avanzado, así como una serie de pruebas que permitan valorar la tiroiditis autoinmune y la enfermedad renal.
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