El Boyero de Flandes es una raza originaria de Bélgica, donde fue criado como perro de tiro y conductor de rebaños. Es una raza de gran tamaño conocida por su pelaje desgreñado y su cuerpo musculoso y bien equilibrado. La inteligencia y la versatilidad son dos cualidades propias del Boyero de Flandes.
Detalles generales
Los perros de la raza son de gran tamaño y apariencia poderosa. El peso oscila entre 32 y 50 kilogramos, mientras que la altura varía entre 62 y 70 centímetros en machos y entre 60 y 67 centímetros en hembras. La esperanza de vida de esta raza es de 10 a 12 años, y además pertenecen al Grupo 1 de la Federación Cinológica Internacional (FCI), que incluye perros de pastor y perros boyeros (excepto perros boyeros suizos).
Breve historia de la raza
El Boyero de Flandes es una raza que se originó en la región de Flandes que comprende las fronteras de Bélgica, Francia y los Países Bajos. Aunque el origen exacto de esta raza es incierto, se cree que desciende de varias razas antiguas, como el Mastiff, el Beauceron y el Grifón, y es posible que también haya habido cruces con perros de pastoreo y de granja locales.
Durante la Primera Guerra Mundial, la raza fue utilizada por el ejército belga como ambulancia y perro mensajero. Tras la guerra, el número de ejemplares se redujo, no obstante, un grupo de criadores consiguieron revivir la raza y establecieron el primer club dedicado al Boyero de Flandes en 1922. A partir de ese momento, la raza ha adquirido gran popularidad en muchos países y ha sido especialmente valorada por su inteligencia, lealtad y versatilidad. Actualmente, estos perros son utilizados para diversas tares como el pastoreo, la protección, el trabajo policial y militar, y como mascota familiar.
Características de la raza
El Boyero de Flandes es una raza poderosa con cuerpo musculado y corto. La cabeza es grande y cuadrada, la mandíbula fuerte y los ojos son oscuros, ovalados y con expresión alerta e inteligente. Sus orejas son de tamaño medio, de implantación alta y deben ser recortadas para mantenerse erguidas, así como, la cola también se suele amputar a una longitud corta.
El pelaje es de gran densidad y está compuesto por una doble capa. La capa más interna es suave y densa, mientras que la capa externa es más dura y desordenada. El pelaje es de longitud media (aproximadamente 6 cm) y a pesar de su aspecto desaliñado, no es rizado ni lanudo. La longitud del pelo es más corta en las extremidades y más larga en el labio superior y barbilla, formando una barba y un bigote. La coloración del pelaje puede ser variada, desde gris moteado hasta negro, atigrado o leonado. Se recomienda un cepillado regular para evitar enredos y enmarañamientos.
Respecto a su temperamento, la raza es conocida por su inteligencia, su lealtad y, especialmente, su versatilidad a la hora de ejercer distintos roles. Son perros de carácter calmado y racional, pero también son enérgicos, decididos e intrépidos. La raza necesita dueños con un estilo de vida activo y que puedan ofrecerles un hogar con espacio y capacidad para realizar diversas actividades.
Enfermedades comunes
La raza Boyero de Flandes se muestra generalmente sana, aunque igual que ocurre en todas las razas, muestra cierta predisposición a padecer enfermedades o afecciones. Los trastornos que aparecen con mayor incidencia en la raza son las cataratas, la dilatación vólvulo-gástrica, el glaucoma, la displasia de cadera, la parálisis laríngea y la acalasia esofágica.
Además de los trastornos mencionados, el Centro de Información Sanitaria Canina (CHIC) de OFA (Fundación Ortopédica para los Animales) recomienda realizar un examen de evaluación cardíaca y ocular, así como un estudio para valorar la displasia de codo.
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