El Boyero Australiano es una raza criada en Australia para el pastoreo de ganado en terrenos escabrosos. En general, es una raza resistente y trabajadora, con un alto nivel de energía. Estos perros no se ajustan a un estilo de vida sedentario. Físicamente, destaca su pelaje moteado.
Detalles generales
Los perros de la raza son fuertes, de aspecto vigoroso y equilibrado. El peso oscila entre 16 y 23 kilogramos, mientras que la altura varía entre 46 y 51 centímetros en machos y entre 43 y 48 centímetros en hembras. La esperanza de vida de esta raza es de 12 a 16 años. Pertenecen al Grupo 1 de la Federación Cinológica Internacional (FCI), que agrupa a perros de pastor y perros boyeros (exceptos perros boyeros suizos).
Breve historia de la raza
La historia del Boyero Australiano se remonta a mediados del siglo XIX en Australia, donde se requería de un perro mordaz y resistente que ayudara a los granjeros a manejar al ganado en largas distancias y terrenos complicados. En la creación del Boyero Australiano se experimentó con distintas razas como el Dingo, el Dálmata, el Collie o el Kelpie. Uno de los personajes más influyentes en el desarrollo de la raza fue Thomas Hall.
A día de hoy, el Boyero Australiano sigue siendo popular entre ganaderos y granjeros, aunque también existen aficionados que los admiran por su lealtad y naturaleza trabajadora.
Características de la raza
Boyero Australiano es un perro compacto, con solidez y una fuerte condición muscular. La línea superior del cuerpo es nivelada con una espalda fuerte y un lomo ancho y musculoso. Los ojos son ovalados, de tamaño medio y de color pardo oscuro. Las orejas se caracterizan por ser erguidas y un tanto puntiagudas, de tamaño medio.
El pelaje es liso y de doble capa. La capa interna es corta y densa, mientras que la superior es lisa y compacta, resistente al agua. En la parte inferior del cuerpo, detrás de los miembros y alrededor del cuello, el pelo es más largo. Los colores más comunes son el azul y el rojo, y algunos perros pueden tener aspecto moteado como consecuencia del origen de creación de la raza que incluía cruces con dingos.
Los perros de la raza se caracterizan por presentar un sentido del deber muy desarrollado que junto con su instinto protector e inteligencia le han convertido en un excelente animal de trabajo. El Boyero Australiano es un perro muy activo y especialmente energético por lo que necesita dueños que les propongan actividades o ejercicios diarios que permitan canalizar su energía. Una opción es la participación en deportes caninos.
Enfermedades comunes
Los perros de esta raza son resistentes y no suelen presentar problemas de salud. No obstante, se han descrito algunos trastornos o enfermedades comunes en este raza como la displasia de cadera y de codo, la sordera congénita, la atrofia progresiva retinal, las cataratas, la idiocia amaurótica juvenil, la luxación rotulina, la derivación portosistémica, la hemofilia A y la lipofuscinosis ceroide neuronal.
Además de las afecciones mencionadas, el Centro de Información Sanitaria Canina (CHIC) de OFA (Fundación Ortopédica para los Animales) recomienda realizar un examen de evaluación cardíaca y ocular (a partir de los 2 años), así como una prueba que permita valorar la luxación primaria del cristalino.
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