El Gato del Bosque de Noruega es una raza de gato doméstico que destaca por su robusta constitución, su pelaje semilargo y denso, y su apariencia majestuosa. Es de tamaño medio grande, con patas largas y cola tupida. A pesar de su aspecto salvaje, estos gatos son cariñosos y amigables.
Detalles generales
Los gatos del Bosque de Noruega son de tamaño grande, con los machos típicamente pesando entre 5.5 y 9 kilogramos, pudiendo alcanzar los 10 kilogramos, y las hembras entre 4.5 y 8 kilogramos. Miden aproximadamente 23 a 31 centímetros de altura y tienen una longitud corporal de unos 31 a 46 centímetros. En condiciones normales, pueden vivir entre 14 y 16 años. Esta raza está reconocida por asociaciones como la Asociación Internacional de Gatos (TICA) y la Asociación de Criadores de Gatos (CFA).
Breve historia de la raza
El Gato del Bosque de Noruega tiene sus orígenes en los bosques de Noruega, donde ha vivido durante siglos. Se cree que la raza proviene de los gatos británicos de pelo corto que acompañaron a los vikingos en sus viajes y han sido mencionados en la mitología nórdica. Estos se habrían cruzado también con los gatos de pelo largo llevados por los cruzados durante el siglo XIV. Los gatos resultantes se adaptaron al clima de la región, de inviernos muy fríos. La raza fue formalmente reconocida en Noruega en la década de 1930, y los criadores comenzaron un programa de cría selectiva para preservar sus características únicas. En la década de 1950 fue declarado como la raza de gato oficial de Noruega. El Gato del Bosque de Noruega no fue reconocido oficialmente por las asociaciones felinas hasta la década de 1970, ya que la raza no se exportaba fuera de Noruega y no podían registrarla.
Características de la raza
El Gato del Bosque de Noruega es una raza de tamaño grande con un cuerpo musculoso y robusto. Sus ojos son grandes, almendrados y pueden ser de diversos colores, lo que les da una expresión alerta y vivaz. Las orejas son grandes, con mechones de pelo en las puntas, similares a las de un lince, acentuando su apariencia salvaje. El pelaje del Gato del Bosque de Noruega es largo, denso y resistente al agua, con una capa inferior gruesa que les proporciona aislamiento térmico, y una exterior oleosa e hidrófuga. Los colores y patrones del pelaje son variados, haciendo cada gato único. Pueden presentar cualquier color excepto chocolate, lila o el patrón siamés, aunque el más habitual es el naranja. Los Gatos del Bosque de Noruega son conocidos por su temperamento tranquilo y afectuoso. Disfrutan de la compañía humana y se llevan bien con otras mascotas. Son gatos activos y juguetones que disfrutan explorando su entorno y participando en juegos interactivos.
Enfermedades comunes
El Gato del Bosque de Noruega es generalmente una raza saludable, aun así, tienen predisposición a la cardiomiopatía hipertrófica, enfermedad de almacenamiento de glucógeno tipo IV y deficiencia de piruvato quinasa.
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