La mucopolisacaridosis tipo VII (MPS VII) es una enfermedad de almacenamiento lisosómico causada por la deficiencia de la enzima beta-glucuronidasa (GUSB). Esta enzima es fundamental para degradar glucosaminoglicanos en los lisosomas celulares. La acumulación de GAG deriva en malformaciones óseas, opacidad corneal y disfunción neuromuscular.
Síntomas
La mucopolisacaridosis tipo VII en gatos se manifiesta en los primeros meses de vida con debilidad en las patas traseras, parálisis, dificultad para caminar, y un crecimiento deficiente. Los gatos afectados pueden tener caras anchas, opacidad ocular, abdomen agrandado, y deformidades óseas. A medida que la enfermedad progresa, pueden desarrollar tetraparesia, convulsiones y problemas articulares graves. La condición avanza rápidamente y puede ser letal en pocos meses.
Manejo de la enfermedad
El manejo de la MPS VII se centra en el alivio de los síntomas y la mejora de la calidad de vida, ya que actualmente no existe una cura para la enfermedad. Las estrategias de manejo incluyen cuidados paliativos como la fisioterapia para mantener la movilidad y prevenir la rigidez articular.
Bases genéticas
Esta enfermedad sigue un modo de herencia autosómica recesiva. La herencia autosómica recesiva significa que el gato, indistintamente del sexo, debe recibir dos copias de la mutación o variante patogénica para correr el riesgo de desarrollar la enfermedad. Ambos progenitores de un gato afectado deben ser portadores de al menos una copia de la mutación. Los animales que sólo tienen una copia de la mutación no tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, pero pueden transmitir la mutación a las generaciones futuras. No se recomienda la cría entre gatos portadores de variantes genéticas que puedan causar una enfermedad, aunque no manifiesten síntomas.
Informe técnico
La mucopolisacaridosis tipo VII es una enfermedad de almacenamiento lisosómico caracterizada por la acumulación de glucosaminoglicanos (GAG) debido a la deficiencia de la enzima beta-glucuronidasa. El gen afectado en la MPS VII es el GUSB, que codifica esta enzima esencial para la degradación de GAG que contienen glucurónido en los lisosomas. La beta-glucuronidasa es crucial para el reciclaje de los componentes celulares, y su deficiencia provoca la acumulación de GAG no degradados dentro de las células, afectando su función normal y originando las manifestaciones clínicas de la enfermedad. Se han identificado variantes genéticas en el gen GUSB como responsables de la MPS VII. En este caso, se analiza una variante genética que implica dos transiciones de una sola base (c.[1423T>G;1426C>T]) en el exón 9 del gen GUSB, afectando a codones adyacentes. Estas mutaciones ocurren en un dominio altamente conservado, alterando significativamente la estructura y función de la beta-glucuronidasa.
Las razas más afectadas
No se especifica
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